Apunta a la luna, si fallas, al menos estarás entre las estrellas.

El amor en el fondo es eso; un engaño, aunque maravilloso. Conoces a alguien y sólo le ves las virtudes, todo es perfecto. Sabes que no es así, pero a ti te da igual. Si llegas a superar un límite de tiempo, resulta que todo lo que antes te gustaba, ahora te pesa y desagrada.

Tú; mi único pensamiento.

Creo que esto está yendo demasiado lejos. Quizá debería plantearme el olvidarme de él. Yo le quiero, le quiero más que a nada en estos momentos, pero él... ni si quiera sé si siente algo. Él es de esas personas que cuándo escribo su nombre al final pongo un punto, parece que ese punto le da más importancia, ese punto indica que es muy importante. Que siempre que pienso en él no puedo parar de sonreír, pero cuándo me hago la pregunta de: "¿él siente lo mismo?" la sonrisa se borra, es entonces cuándo aparecen las lágrimas, cuándo piensas "soy una aunténtica imbécil, no debería de sentir lo que siento por él". Dije que nunca más iba a derramar una sola lágrima por un chico, que ya me habían hecho suficiente daño, que ya había derramado muchas lágrimas por alguien que no las merecía; he roto la promesa que me hice, y es que las lágrimas me salen solas cuándo pienso que es imposible, que entre él y yo nunca va a haber nada más que una simple amistad. La gente que me quiere, esa gente que esta ahí siempre que la necesito, me dice que hable con él, que no puedo seguir así, pasándolo mal por él, que le diga todo, que le diga que le quiero, que le pida una respuesta; el problema es que no puedo hacer eso, soy incapaz, tengo demasiado miedo a la respuesta que pueda recibir. Ya no sé que hacer, no sé si quiero olvidarle o si cada día quiero quererle un poco más.