Nada es para siempre, ¿quieres ser mi nada?

¿Sabes lo que siento? Siento impotencia, sí, impotencia de no poder saludarte dándote un beso en los labios cada vez que te veo, de que me mires, me sonrías y no pueda pasar más que eso, de tener que verte contínuamente y no poder decirte lo mucho que te quiero. No sabes lo difícil que es todo, lo difícil que es contener las tentaciones, lo difícil que es todo sin ti.

Ya no soy nada sin ti.

Va por ella, porque la quiero más que a nada. Desde que la conocí se convirtió en una de las personas más importantes para mí. Ella es la que me ha ayudado siempre que lo he necesitado, la que siempre ha estado ahí para hacerme sonreír. Y es que, no hay palabras suficientes para decirla lo mucho que la quiero, lo importante que es para mí. Natalia Detena, gracias por cada momento a tu lado, gracias por ser como eres, gracias por existir.

Te quiero (L)

¿Quién quiere andar cuando se puede volar?

Agárrame la mano muy fuerte. No me sueltes. Quiero estar contigo, cada vez que te beso me siento cómo si estuviese en las nubes, por favor, no me dejes de besar, si paras caeré y las nubes están muy arriba, me haré mucho daño.

Dificultades.

Otro día sin ti. ¿Sabes lo difícil que es pasar un día sin tenerte a mi lado?

Sentimientos imposibles de controlar.

A veces, cuándo no puedes controlar tus sentimientos, te das cuenta de que esa persona que antes era especial, se ha convertido en el centro de tu mundo, que todo gira a su alrededor, que escuchas su nombre y tu única reacción es sonreír. Cuándo esto te pasa no hay vuelta atrás, se llama amor, por mucho que intentas olvidarle te das cuenta de que no puedes, no dejas de pensar en él, estás deseando verle, aunque luego ni si quiera os habléis, pero quieres verle porque sólo con ver su sonrisa, sus ojos, con oirle hablar, es como si el mundo se parase, como si en el mundo sólo hubiera dos personas, él y tú, nadie más.