# Pérdidas.

- Hoy es el peor día de mi vida. Hoy es uno de esos días en los que te planteas la pregunta de: ¿y para esto merece la pena vivir? Todo el mundo te dice que seas fuerte, que no seas tonta, que todo esto se va a pasar. Pero eso es lo que se suele decir en estos casos ¿no? Eso es lo que se le suele decir a una amiga cuándo está mal, sí, porque es tu amiga y lo último que deseas en el mundo es verla mal. Pero aún así todo el mundo sabe que no es fácil pasar de todo, no darle importancia, hacer como si no hubiese pasado. No, no es nada fácil, y menos cuándo están en juego tus sentimientos. Sí, los sentimientos, eso que hay dentro de nosotros y que a veces nos hace sentirnos super bien, otras veces nos hace sentirnos tristes, otras veces nos hacen sentir odio e incluso a veces nos hacen sentir enamorados. Enamorados, una plabra fuerte ¿verdad? Es una de esas palabras que no te atreves a decir así, sin mas, que tienes que sentirlo de verdad para poder decirla, porque te da un poco de miedo decirla y que todo el mundo se te quede mirando. Precisamente eso, el amor, es lo que a veces nos hace cometer locuras, hacer las cosas sin pensar, pasarlo mal, sonreír... El amor es ese sentimiento que hace que nuestro corazón se acelere cada vez que ves a esa persona, que hace que te falte el aire cuándo él te habla, que hace que veas el mundo de otra manera. Amor no es simplemente una plabra, es mucho más que eso, el problema está en que no te das cuenta del significado verdadero hasta que pasa algo que te hace pensar que el amor es el peor sentimiento que hay en el mundo. Sí, como lees, el peor sentimiento, ya que engloba a todos los demás y hace el sentimiento de dolor aún más fuerte cuando necesitas que ese sentimiento de dolor sea lo más débil posible porque no quieres pasarlo mal, no otra vez no. Y tienes miedo, miedo de que pase lo que siempre suele pasar, que pierdes a esa persona, pero tarde o temprano pasa y tú sientes impotencia, impotencia de no poder hacer nada, impotencia de sólo poder ver como esa persona está cada vez más y más lejos de ti, de ver como le estás perdiendo por momentos y no poder gritar: "¡Espera, no te vayas todavía, yo te sigo queriendo!", pero no lo puedes gritar y esa persona desaparece de tu vida tan rápido como apareció, con la única diferencia de que cuándo apareció no era apenas importante para ti y ahora es una de las personas más importantes que forman parte de tu vida.